Turbio negocio inmobiliario: la pareja de Kueider y un intento frustrado de compra millonaria en Paraguay

El escándalo que envuelve al exsenador entrerriano Edgardo Kueider y su pareja, Iara Guinsel, suma un nuevo capítulo con la revelación de un frustrado negocio inmobiliario en Paraguay. Según un informe del medio Análisis Digital, Guinsel intentó comprar seis departamentos en Asunción por un total de 460 mil dólares en efectivo. La operación, que no llegó a concretarse, quedó registrada en el sistema de reportes de operaciones sospechosas (ROS) del país vecino, lo que activó una investigación judicial.
La pareja de Kueider ya estaba en el ojo de la tormenta desde diciembre, cuando fue detenida en Paraguay por intentar ingresar desde Brasil con 211 mil dólares sin declarar. En la actualidad, cumplen arresto domiciliario mientras avanzan las investigaciones por posible contrabando y lavado de dinero.
El intento de compra comenzó en abril con un pago inicial de 122 mil dólares en efectivo, seguido de otro desembolso en junio por 250 mil dólares. Lo llamativo es que este último movimiento financiero se realizó pocos días después de la sanción de la Ley Bases en Argentina. Los fondos involucrados y la modalidad de pago en efectivo generaron sospechas en la justicia paraguaya, que rastrea el origen del dinero y el verdadero destinatario de la operación.
Según la investigación, la compra se realizó a través de las firmas Innova Asunción SA y Exclusiva Py Eas, cuyos representantes también integran Golsur SA, empresa en la que Guinsel figura como apoderada. Otro elemento que despertó inquietud es que Guinsel no estaba en Paraguay en la fecha en que se le habría devuelto el dinero tras la cancelación del contrato, lo que agrega más incertidumbre a la transacción.
Las autoridades investigan si esta maniobra tenía como objetivo encubrir la identidad del verdadero comprador, quien podría ser el propio exsenador Kueider. El empresario paraguayo Carlos Guasti afirmó que en junio recibió una oferta para vender al menos cinco departamentos, pero la operación no se concretó por la imposibilidad de canalizar la compra a través de una sociedad anónima que actuara como intermediaria.
A medida que avanzan las indagaciones, el caso Kueider-Guinsel se convierte en un nuevo foco de atención, no solo por sus implicancias legales sino también por las posibles conexiones con otros esquemas de lavado de dinero en la región. La justicia paraguaya sigue los rastros de esta operación millonaria, mientras en Argentina el escándalo impacta en el escenario político.