Privatización nuclear: el Gobierno vende el 44 % de Nucleoeléctrica pero retiene el control estatal

El Ejecutivo formalizó por decreto la venta del 44 % de las acciones de Nucleoeléctrica Argentina a capitales privados y la creación de un Programa de Propiedad Participada para trabajadores. El Estado conservará el 51 % del paquete accionario. La oposición anticipa resistencia en el Congreso.
El Gobierno nacional oficializó, mediante el Decreto 695/2025, el inicio del proceso de privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), la empresa estatal encargada de la generación de energía nuclear. La medida prevé la venta del 44 % de las acciones a inversores privados, la implementación de un Programa de Propiedad Participada del 5 % para trabajadores y el mantenimiento del control estatal con el 51 % restante.
Según lo dispuesto, ENARSA transferirá su 1 % de participación en NASA al Estado nacional, mientras que la propia empresa cederá un 0,01 % de su tenencia en ENARSA. De esta forma, se asegura que el Estado y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) continúen ejerciendo el control accionario mayoritario.
Objetivos de la medida
El Ejecutivo argumenta que la decisión busca “incorporar capital privado” para financiar proyectos estratégicos, entre ellos la extensión de vida útil de Atucha I (prevista para 2027) y el almacenamiento en seco de elementos combustibles de Atucha II. Además, sostiene que el esquema permitirá reducir el déficit fiscal, diversificar riesgos y mejorar la eficiencia de gestión.
En 2023, la compañía recibió transferencias de capital del Estado por 700 millones de pesos para sostener inversiones. Aun así, el Gobierno insiste en que la participación privada resulta clave para fortalecer su competitividad en un contexto de restricción fiscal.
Un desempeño récord
Durante 2024, Nucleoeléctrica Argentina alcanzó un récord histórico de generación nuclear, con 10,4 millones de MWh y un factor de carga del 73,3 %, consolidándose como una de las empresas energéticas más eficientes del sistema nacional. El decreto destaca su capacidad técnica, pero advierte que la sostenibilidad de esa performance requiere nuevas inversiones.
Reacciones y debate político
Desde la oposición parlamentaria, los bloques anticiparon que resistirán la privatización en el Congreso, cuestionando el alcance de la medida y alertando sobre una posible pérdida de soberanía energética.
El Ministerio de Economía, junto con la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, será el responsable de conducir el proceso licitatorio, con participación de la Secretaría de Trabajo, que deberá evaluar la factibilidad del Programa de Propiedad Participada.
Asimismo, se enviará un informe a la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones del Congreso, en cumplimiento de lo establecido por la Ley 23.696, que regula los procesos de reforma del Estado.
Qué viene
El proceso de licitación será público, nacional e internacional, y se espera que el llamado se concrete antes de fin de año. La operación se enmarca en la estrategia de “racionalización del sector público” impulsada por el Gobierno, que busca incorporar capital privado en empresas estatales consideradas “autosustentables”.
Con esta decisión, Nucleoeléctrica Argentina se convierte en la primera compañía del sector energético incluida en el nuevo esquema de participación mixta que promueve el Ejecutivo, en medio de un debate creciente sobre el rol del Estado en áreas estratégicas.