Mujica, símbolo regional: Alfonsín destacó su legado y criticó la falta de respeto de Milei

En un gesto que combinó dignidad institucional y sensibilidad política, Ricardo Alfonsín viajó a Montevideo para participar de los homenajes oficiales al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, fallecido días atrás. Pero su presencia fue mucho más que protocolar: con voz serena pero firme, el exembajador argentino en España pidió perdón “en nombre de los argentinos” por las controvertidas declaraciones del presidente Javier Milei sobre el líder uruguayo.
“Los argentinos no somos así. Somos personas respetuosas, incluso con quienes pensamos diferente”, declaró Alfonsín a la prensa uruguaya, marcando un fuerte contraste con la actitud del actual jefe de Estado argentino, que se refirió de manera ofensiva a Mujica aún después de su muerte, generando indignación regional.
El gesto de Alfonsín fue interpretado como un acto de desagravio y una reivindicación de valores democráticos que parecieran estar en retroceso. “La ley nos obliga a ser austeros, humildes, a no ser materialistas ni demagogos. Mujica fue un ejemplo en ese sentido. No sólo ustedes lo van a extrañar; también lo vamos a extrañar nosotros”, expresó visiblemente conmovido.
Alfonsín participó del homenaje acompañado por el dirigente César Martucci, saludó a la esposa de Mujica, Lucía Topolansky, y mantuvo encuentros breves con el presidente uruguayo Yamandú Orsi y la vicepresidenta Carolina Cosse.



En sus declaraciones, no esquivó la crítica a Milei: “Son dichos incomprensibles. Muy difícil volver de declaraciones como esas”, lamentó. Con tono sobrio, Alfonsín apuntó a una diferencia de fondo: “La política no se construye desde el agravio ni desde el desprecio. Mujica era todo lo contrario a eso. Era humildad, coherencia y ejemplo ético”.
El actual candidato a diputado nacional por el Frente Amplio por la Democracia -hijo del expresidente Raúl Alfonsín-dejó en Montevideo algo más que palabras. Dejó un mensaje político que trascendió el homenaje: en tiempos de crispación, hay una Argentina que todavía cree en el respeto, la memoria y el diálogo como pilares de convivencia democrática.