La AGN denunció un deficiente control en la cuenca del río Pilcomayo

La Auditoría General de la Nación dio a conocer un informe en el que señala deficiencias por parte del Estado argentino para controlar la Cuenca del Río Pilcomayo en la ribera argentina lo que podría generar consecuencias irreversibles.
El organismo señaló que hay una “pasiva” presencia en la zona y “atrasos en el financiamiento afectaron las tareas de monitoreo hidrológico, calidad de aguas y sedimentos, y la ejecución de actividades técnicas en la cuenca”-
La Cuenca del Río Pilcomayo es una extensa área compartida entre Argentina (abarca las provincias de Salta, Jujuy y Formosa), Bolivia y Paraguay. El Pilcomayo es uno de los ríos con mayor cantidad de transporte de sedimentos a nivel mundial con una tasa media anual de 125 millones de toneladas recorriendo más de 1000 kilómetros desde los 5500 metros de altura en sus nacientes en Bolivia hasta los 250 metros en los alrededores de Misión La Paz en territorio argentino.
LA AGN evaluó la actuación de los organismos involucrados en las tareas. La Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo (CTN) fue creada con el fin de profundizar el proceso de integración de los países que la integran para implementar en forma conjunta y simultánea iniciativas de cuidado ambiental para evitar el deterioro ecológico en el área así como acciones para mejorar las condiciones de vida de los habitantes.
Entre 2008 y 2008 se llevó a cabo el “Proyecto de Gestión Integrada y Plan Maestro de la Cuenca del Río Pilcomayo” que estableció una base ambiental y socioeconómica para identificar las problemáticas que aquejan a la región. Para poder enfrentar esas cuestiones es necesario unificar criterios y tener objetivos comunes para garantizar la sostenibilidad ambiental de la cuenca y las poblaciones que la habitan.
Problemáticas y debilidades
El documento de la AGN detectó que, en las actas de las distintas instancias institucionales, no se identificaron antecedentes que justifiquen la necesidad de actualizar el “Plan Maestro” de la cuenca ni tampoco en qué aspectos debe realizarse.
“Pasiva presencia de Argentina en la cuenca para evitar acciones que pudieran traer consecuencias irreversibles en el flujo de caudales sobre la margen argentina del río”, según el informe.
La auditoría, realizada entre diciembre de 2020 y agosto de 2021 detectó “demoras” en el grado de cumplimiento de los objetivos establecidos para la actualización del programa debido a la situación sanitaria impuesta por la pandemia.
En lo que hace a la gestión argentina, la AGN remarcó que los aportes comprometidos para el funcionamiento de la CTN «no se realizaron en tiempo y forma”. En consecuencia la demora en el financiamiento perjudicó las tareas de monitoreo hidrológico, calidad de aguas y sedimentos, y la ejecución de actividades técnicas en el ámbito transfronterizo.
Otro punto que detalla el documento es las debilidades de los mecanismos de participación cuentan con “debilidades” ya que no han sido apropiadamente conformadas las jurisdicciones locales y las organizaciones de la sociedad civil.