Rumbo a 2023: Cocktail de espuma, de Vendimia y medios

Por Pablo Galeano*
Aunque sobre ideas se debate poco o nada (más nada que poco), la UCR y el PRO parecen protagonizar un momento de tensión que promete agudizarse a medida que se van tachando los días del calendario electoral 2023.
“Enterrar en el recuerdo el reciente triunfo de la UCR en la elección interna en la que enfrentó al PRO en la provincia de la Pampa”. Esa bien podría ser la misión escrita en la tarjeta que le tocó a los operadores de Macri en un juego TEG imaginario adaptado a la guerra que se desató en Juntos por el Cambio o Cambiemos (Juntos por un Cargo, decía un periodista amigo durante el gobierno del ingeniero) o como se llame la alianza opositora.
La cuestión es que dos temas de impacto mucho menos significativos que la derrota del PRO en la Pampa de la mano de Martín Berhongaray, tratan, y lo han logrado, sacar de la mira los triunfos de la UCR sobre el PRO.
Por un lado “la foto antiradical”, así llamada por algunos boina blanca, al registro de imagen que se difundió por todos los medios de comunicación que sistemáticamente inflan las hazañas macristas en detrimento de las noticias que dejan bien parados a los radicales. Hago referencia a la foto tomada en Mendoza, en el marco de la Fiesta de la Vendimia que mostraba a Patricia Bullrich rodeada de algunos dirigentes radicales, y dejaba afuera a los dos que más impacto y protagonismo tienen en su competencia contra el PRO: Gerardo Morales y Martín Lousteau.
La crítica de los correligionarios hacia quienes se prestaron para esta foto es, hoy por hoy, importante. Dicen que “son funcionales a la estrategia de Macri, que consiste en debilitar de la candidatura radical de Morales quien viene recorriendo el país para tratar de instalar la necesidad de ganarle al PRO y de no repetir el papel nada bien recordado de la UCR durante el gobierno del PRO”.
“Quieren dejar el triunfo de la Pampa en el mismo lugar que dejaron el resultado de la excelente elección interna de Manes contra Santilli en la provincia”, aseguran otros memoriosos radicales cuando hacen referencia a aquella elección interna en la que, por muy pocos votos, Facundo Manes no le ganó al colorado Santilli. El inesperado número de votantes que apoyaron en ese entonces al neurólogo, fue el comienzo de una ola de revitalización del partido que actualmente la está surfeando el gobernador de Jujuy con algún éxito aunque con vientos en contra del PRO de Macri que, comprensiblemente, quiere mantener la relación de sumisión del partido centenario al partido amarillo.
El otro hecho, cuya difusión realmente merecería convertirse en un ejemplo típico de manipulación de la información, fue la elección interna de Trelew en la que un radical (con apoyo del PRO, es cierto) le ganó a otro radical.
El diario La Nación en su edición on line de este lunes 6 de marzo, tituló el hecho como “Elecciones en Trelew: Pro se impuso sobre la UCR en una interna determinante para la oposición en Chubut”. Me refiero a este diario en particular, pero muchos medios siguieron esa lectura, que claramente tiene la intencionalidad que aquí comentaremos.
Trelew es una ciudad, y La Pampa es una provincia. Parece una tontería decirlo, pero la manija mediática que le dieron a la mencionada elección, la puso en el mismo lugar en comparación con la atención que recibió por parte de los medios el sufragio pampeano.
Los diarios presentan a esta elección como una derrota del candidato de Gerardo Morales, y por ende de Morales mismo, frente a una suerte de delfín PRO de Horacio Rodriguez Larreta.
Para empezar, hay que decir que el descripto “precandidato del Pro”, Gerardo Merino, no es del PRO. Es radical. Si bien supo hace no mucho tiempo identificarse con las posturas más progresistas del partido, el apoyo del PRO no lo ha teñido totalmente de amarillo y sigue reinvindicando su pertenencia al partido de Yrigoyen….y de Alvear. Ese dato no es menor, pero pasa desapercibido para el diario de las vaquitas.
Merino es radical. La foto que publica el mismo diario que lo desconoce como tal, así lo muestra. Quizás por distracción del editor de la nota (si es que lo hay), la imagen que acompaña el artículo muestra a Merino con sus brazos levantados por un joven y una señora y en el fondo nueve pancartas radicales –incluso la más importante lleva su nombre- y solo dos banderas del PRO con leyendas genéricas.
En síntesis, “que parezca que se midieron el PRO y la UCR y que parezca que perdió la UCR presidida por Morales”, podría rezar la segunda tarjeta de TEG.
Luego de la foto antiradical, se lo escuchó decir a Morales que «tenemos que estar unidos, enfocarnos en un rumbo, el radicalismo tiene los mejores equipos técnicos, y territorio… que no nos confunda la espuma, si nos enfocamos en un plan de gobierno podemos ganar». Obviamente hacía referencia a los espumantes que seguramente muchos degustaron en la Fiesta de la Vendimia. Cuando hizo esas declaraciones, la espuma de los artículos periodísticos sobre los resultados de las elecciones en Trelew aún no habían llegado al Río Chubut. Veremos cómo sigue.
Periodista, conductor radial y columnista sobre política y sobre cine. Doctorando en Comunicación.