“Milei gobierna como Kirchner: construyendo poder desde el resultado”

Gustavo Ferrari Wolfenson, consultor internacional especializado en fortalecimiento de gobiernos, sostuvo que la legitimidad de un mandato no depende exclusivamente del sistema electoral por el que se accede al poder, sino de la manera en que se lo ejerce. “El problema no es cómo se llega, el problema es cómo se gobierna”, afirmó en una conversación con Pablo Galeano en el programa Tendencias, que se emite por Ecomedios AM 1220.
Durante la entrevista, Ferrari Wolfenson repasó múltiples experiencias de América Latina para ilustrar cómo los gobiernos pueden ser fuertes o débiles más allá del mecanismo por el cual alcanzan el poder. Recordó, por ejemplo, que en 1973 Héctor Cámpora ganó las elecciones presidenciales con el 48% de los votos, sin alcanzar el umbral del 50%, pero que se decidió no pasar a una segunda vuelta y asumió de todos modos. En México, comentó que Enrique Peña Nieto fue electo presidente en 2012 con sólo el 31% de los votos, ya que en ese país no existe el balotaje.
En Bolivia, durante los años ochenta, mencionó que era habitual que los gobiernos fueran el resultado de acuerdos entre minorías parlamentarias. “Está el caso de Paz Zamora, que siendo tercero termina asumiendo la presidencia. También se da el caso de Sánchez de Lozada”, recordó. Señaló que se trata de mecanismos institucionales que no necesariamente generan inestabilidad, pero que evidencian la importancia de los acuerdos posteriores a la elección.
En esa línea, Ferrari Wolfenson hizo alusión al caso de Carlos Reutemann en Santa Fe, quien ganó su primera elección con la ley de lemas. Según relató, Reutemann se enteró de su victoria por la radio y no por una estructura partidaria organizada. “Tenía una radio Spica, la puedo mencionar porque ya es una cuestión ahora de nostalgia, escuchando los resultados, y me acabo de enterar”, ironizó.
También se refirió al balotaje entre Mauricio Macri y Daniel Scioli en 2015. Mencionó que existe una versión popular —que no puede confirmar, pero que le ha sido relatada por varios dirigentes— según la cual Cristina Fernández de Kirchner habría reconocido el triunfo de Macri a las 10 de la noche, aunque el margen final fue de sólo dos puntos. “Las voces populares o los pasillos dicen que en ese momento Cristina lo llamó a Macri y le dijo: ganaste la elección, bien, pero yo no puedo salir a la calle diciendo que hay un resultado abismal, de ocho puntos. Vamos a poner los números justos”, contó Ferrari Wolfenson. Y añadió: “A ver, con dos puntos vos a las 10 de la noche no reconocés un triunfo electoral”.
En el plano internacional, evocó la elección de 1990 en Nicaragua, cuando Violeta Chamorro derrotó a Daniel Ortega. Ferrari Wolfenson, que participó como observador, relató que sectores del sandinismo le ofrecieron a Ortega impugnar el resultado. “Daniel dice: aunque sea por medio punto, vamos a reconocer el triunfo de la adversaria”, recordó. Luego agregó, en tono crítico: “Al día de hoy creo que tomó con bastante seriedad ese resultado, porque nunca más se fue él”.
A partir de estas situaciones, Ferrari Wolfenson insistió en que no se trata de cómo se accede al poder, sino de qué se hace con él después. “Da lo mismo gobernar en minorías que gobernar con un gran porcentaje de abstención. El tema es cómo ejercés vos, al día siguiente que asumís, esa suerte de poder absoluto. Más allá de que sea por un punto, es ‘vamos por todo’”.
En el caso argentino, afirmó que Javier Milei gobierna “haciendo eco de su triunfo electoral”, más allá de que fue electo en segunda vuelta. Lo comparó con Néstor Kirchner, que asumió con el 22% de los votos y logró construir poder desde allí.
Consultado por Enrique Gariglio sobre los gobiernos de Peña Nieto, Paz Zamora y Sánchez de Lozada, Ferrari Wolfenson señaló que es difícil definir qué es una experiencia “exitosa”. Citó un trabajo propio titulado Del triunfo electoral al ejercicio de poder, en el que analiza cómo muchos líderes que accedieron con altos niveles de popularidad terminaron sus mandatos sin respaldo o en medio del descrédito. “López Obrador termina su mandato con un alto porcentaje. Es más: si hubiera sido posible la reelección en México, probablemente habría sido reelegido”, dijo.
No obstante, aclaró que el éxito de López Obrador se explica en parte por la disponibilidad de recursos: “Quizás 18 años antes gobiernos neoliberales le dejaron una caja que le permitió repartir para convertirse en populista”. Describió una política social amplia que incluye transferencias a jubilados, estudiantes, niños y otros sectores. “En México tienen los jubilados, los estudiantes, los de primaria, los de secundaria, los que patean con la pierna izquierda, los que juegan al fútbol y son arqueros. Te genera absolutamente todo”, ironizó. Y trazó una comparación directa con la Argentina: “Si hacemos una lista paralela de los recortes de Milei y los recortes que hizo López Obrador, no sabemos cuál de ellos gana. La diferencia es que uno lo usó para repartir y otro lo hizo para estabilizar”.
Otro eje de la entrevista fue la baja participación electoral en la Argentina, incluso con voto obligatorio. Para Ferrari Wolfenson, la gente ya no cree que la democracia garantice bienestar: “Ya no le estás dando la responsabilidad a un tercero para que te solucione”. Dijo que se pasó de una visión colectivista a una más individualista, y que eso también se refleja en el vínculo con los gobiernos locales: “Podés ser el intendente que más bacheó, pero si hay un bache en la puerta de tu casa, ese vecino va a decir que no hiciste nada”.
Advirtió que la falta de respuesta de las instituciones debilita el sistema. “Estoy hablando de todos: sindicatos, universidades, iglesias, inclusive el poder judicial. Cuando vos querés que esa institución no te defienda, pero sí contenga una problemática, vemos que no. Seguimos siendo un país atado con alambre”, expresó.
Finalmente, se refirió al respaldo juvenil a figuras como Milei: “Un sector históricamente apático salió a acompañar una figura disruptiva, locuaz, desaforada. Y eso es lo que la dirigencia política no ha entendido”. Señaló que si tuviera que escribir un mensaje para la juventud desde la política tradicional, “no tendría con qué”. Consideró que los lenguajes de la política y los valores de las nuevas generaciones están completamente desfasados.
La entrevista se realizó en el programa Tendencias, que conducen Pablo Galeano y Enrique Gariglio que emite los martes a las 16 h por Ecomedios AM 1220 y está disponible en el canal de YouTube Las Crónicas de la Federation