Las importaciones en la economía

Un informe de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) señaló que “el crecimiento de la actividad económica y la recuperación de las importaciones mantienen una relación directa” y precisó que estas últimas proyectan “sus efectos sobre el crecimiento de la industria nacional” y consideró que “son la variable de ajuste en un contexto de una situación agravada de crisis cambiaria”
Por medio de un comunicado la entidad indicó que las importaciones “mejoran la competitividad y las oportunidades de exportación, propiciando condiciones de negociaciones internacionales que podrían expandir la apertura de nuevos mercados, la consolidación de los existentes y el equilibro de las tan necesitadas divisas”.
En el documento, titulado “La importancia de importar”, se analizan las principales estadísticas económicas y productivas con el fin de precisar cómo se encuentra Argentina de cara al comercio exterior.
“Limitar importaciones restringe la capacidad para producir” consideraron desde la entidad y precisaron que del total de las importaciones argentinas “el 86 por ciento representa bienes intermedios, bienes de capital o combustibles. Los bienes de consumo representan solo el 11,5 por ciento y en 2021 marcaron el menor valor de los últimos seis años. Esta configuración es lógica en un mundo interconectado con cadenas productivas que usan insumos locales y también de origen extranjero”
El comunicado sostiene que “las importaciones de la Argentina rondan solo en el 5,5 por ciento de las importaciones de Latinoamérica. En 2021, en dólares corrientes y aun con su recuperación de las importaciones, se mantuvo con niveles menores en relación a otras economías de la región como México y Brasil, aunque también en niveles menores que economías con un PBI menor como Chile”.
“En términos relativos a su economía, la Argentina se ubica entre las de menor porcentaje de importación respecto de su PBI en comparación con el resto del mundo, con una ratio de entre 13 y 15% del PBI, dependiendo del ciclo económico en el que se encuentre” agrega el documento.
El papel de la energía y el PBI
En lo que hace al monto que se paga por importaciones el mayor incremento se debe al rubro energético. “De acuerdo con datos del Banco Central (BCRA) los pagos totales de importaciones se incrementaron de 16.444 millones de dólares en el primer cuatrimestre de 2021 a 21.869 millones en el primer cuatrimestre de 2022. Los pagos de energía explican el 40 por ciento de ese aumento. Los pagos por importación de energía pasaron de 1.396 millones de dólares en el período enero-abril de 2021 a 3.582 millones en el mismo período de 2022, lo que significó una suba de 2.186 millones de dólares” señalan desde la Cámara de Importadores.
En el documento se precisa que “las importaciones argentinas en lo en los primeros cinco meses de 2022 aumentaron su valor por tres razones principales: las mayores compras de energía, por el repunte de la actividad económica y por el incremento de los precios internacionales, que impactan en los precios de las exportaciones e importaciones”, aunque remarcó que este aumento “dista mucho de ser el pico más elevado de compras externas. En el primer trimestre del año, las compras internacionales -en cantidades- estuvieron 5,3 por ciento debajo del segundo trimestre de 2018. El nivel de actividad actual es de alrededor del 2 por ciento más alto que ese año”.
“Considerando que el PBI de Argentina creció un 10,3 por ciento en 2021 y 6,1 en el primer trimestre de 2022, tras tres años consecutivos de recesión, el valor de las importaciones se está recuperando desde 2021, donde los pagos al exterior alcanzaron un total de 63.184 millones de dólares, pero este monto sigue lejos de los máximos relativos de los años 2013 (74.442 millones de dólares) y 2011 (73.961 millones), según datos del INDEC” se indica en el informe.
El contexto mundial
“Argentina, según datos del Banco Mundial, es la economía nro. 30 del mundo pero es el 44vo país exportador mundial de bienes, y el 54° país importador de bienes; y es el 51° país exportador de servicios; y el 45° importador mundial de servicios. Más simple aún: exportamos más de lo que importamos” afirman desde la cámara.
En ese marco “la OCDE efectuó un análisis del contenido de las importaciones como insumo de las exportaciones en los 65 países más grandes del mundo (que explican más del 85 por ciento de todo el comercio internacional sumado en el planeta). Argentina se encuentra en este ranking en una posición notablemente baja: anteúltimo, solo por encima de Arabia Saudita. Y, por lo tanto, es el último en Latinoamérica y en todo el hemisferio sur y el último en el hemisferio occidental”.
En consecuencia los directivos de CIRA sostienen que esto “pone en evidencia a la Argentina como un país con dificultades para participar en las cadenas internacionales de valor. La escasa generación de valor que obstaculiza una mejor oferta exportable podría darse, entre otras causas, por la baja incorporación de tecnología, la escasa inversión en estándares internacionales y debido a la poca incorporación de insumos calificados o de partes, accesorios o piezas que se originen en redes productivas internacionales de calidad. Es decir, limitar importaciones afecta la capacidad de exportar”.